Templos de Angkor. La ciudadela real.

La estupenda puerta sur de Angkor Thom da paso a la gran ciudad de Angkor Thom, de la que Jayavarman VII quería hacer una fortaleza inexpugnable. Nuevamente aparece el mito del batido del océano de leche, aquí los 54 devas y 54 asuras son gigantes!

Angkor Thom debió tener mas de un millón de habitantes; las casas de la gente y parte del palacio real eran de madera y no han sobrevivido, pero en el interior de la muralla, de 3 km de largo, se pueden visitar los templos montaña de Baphuon con buenas vistas desde arriba.

Phimeakas estaba en obras y no subimos, 

Muy cerca están la terraza de los elefantes y la terraza del rey leproso, nos gustó mucho! Nuevamente tenía unos bajorelieves alucinantes, medio escondidos en un pasillo estrecho. Elefantitos, nagas, leones y garudas -los pájaros mitológicos- que también andan por allá sosteniendo las terrazas. En la plataforma está la réplica del rey leproso, que por lo visto es Yama, el dios de la muerte. Aquí se hacían cremaciones reales. Nos encontramos a un par de devotos dejándole un pollo seco!!  Otra vez mucha devoción!

 Preah Pithu, super tranquilo para pasear entre sus ruinas en soledad,

Y por supuesto, la joya de la corona, Bayon! Tenía más de 54 prasats y 216 caras del bodhisattva Lokeshvara con el que se identificaba el rey Jayavarman VII.

Me encantaron los bajorelieves de la tercera galería, ya que no sólo aparecen dioses y leyendas, sino escenas de la vida cotidiana jemer, muy divertido! Un circo con equilibristas, chinos haciendo hot pot, cocodrilos juguetones, gente jugando al ajedrez, una mujer dando a luz ayudada por la matrona, unas mujeres quitándose piojos una a la otra, todo increíblemente reconocible para nosotros! y apsaras bailarinas,..

 

Saliendo de Ankor Thom por la puerta de la Victoria están Thommanon y Chau Say Tevoda. Thommanon me encantó, es pequeño pero matón, ja, ja,...

La guinda del pastel, que ademas fue una super guinda la pusieron Banteay Kdei, increible! otra vez raíces devoradoras, puertas de acceso con las cuatro caras en los puntos cardinales, graciosas bailarinas,... 

Banteay Samre, impresionante, qué dinteles! y además tuvo el aliciente de que lo disfrutamos totalmente solos! Y nos encantó!

Despedimos el día en el embarcadero de Shra Sang con algun que otro jemer pescando y bañándose en un entorno que a nosotros nos pareció magnífico.

Estuvimos tres días a tope y volvería mañana!  Fascinante!

Luego nos enteramos que el sábado que estuvimos allá, los arqueólogos descubrieron una estatua enterrada en Angkor Thom! Lo que quedará enterrado!

Volviendo a temas más mundanos, Siem Reap, concretamente Pub Street, empieza a parecerse peligrosamente a Khao San Road. El primer día a la tarde, ambiente agradable para tomarse una caña a medio dolar, guay! A la noche la ruidera en Pub Street era insoportable, bares con música en vivo puerta con puerta que producían una mezcla atronadora, solo ruido! Insoportable!

El masaje en Frangipani compensó con creces todos los excesos! Muy, muy placentero, con todos los detalles super cuidados! Altamente recomendable.