Chiang Rai

Nuestra intención era pasar aquí una noche y coger el bus para Luang Namtha en Laos. Finalmente estuvimos dos porque los sábados no hay bus, no sabíamos ni en que día vivíamos.... 

Nos vino bien la parada y aprovechamos para descansar ya que tampoco teníamos mucho interés en visitar ni el triángulo del oro y mucho menos en el tema de las mujeres jirafa. El triángulo del oro es el punto donde se unen Birmania, Laos y Tailandia y debe tener vistas bonitas del Mekong, pero teniendo en cuenta que pasamos a Laos ya está todo dicho, ja, ja!

La primera impresión es que, quitando las dos calles principales, no hay mucho ruido! Viniendo de la decepcionantemente bulliciosa Chiang Mai no es poco! Chiang Rai es una ciudad pequeña cuyo centro es manejable a pie, de hecho algo así es lo que esperabamos encontrar en Chiang Mai.

La visita estrella de Chiang Rai son el Templo Blanco y la Casa Negra. Sólo visitamos el primero.

Es una cosa extraña, de reciente construcción, tendrá unos 20 años... Hay que atravesar un puente donde dos colmillos gigantes y unos gigantes no muy amigables te dan la bienvenida. A continuación, unas manos suplican auxilio...

Si extraño es por fuera, no te digo nada por dentro! enfrente te encuentras dos budas, uno blanco y otro dorado, hasta ahí todo normal,... pero en la pared de acceso hay una representación tipo bosquiana, sorry Hieronymus..., con los males de este mundo y los falsos ídolos. Se puede ver a Picachu, Hello Kitty, Doraemon, Spiderman, Batman, Neo de Matrix, Elvis, Michael Jackson, el avión estrellándose contra las torres gemelas, una gran calavera en cuyos ojos se reflejan George Bush y Bin Laden, flipamos en colores,...

Vistamos tambien el Wat Prha Kaew, otro Buda esmeralda, pero este es una replica en jade. El templo es chulo, rodeado de bambus y orquídeas preciosas. 

Comimos en un local donde nos dijeron que hacían el mejor khao soy de Chiang Ray, no puedo corroborarlo porque fue el único, pero  estaba muy bueno! El curry verde mas regular, entre otras cosas porque pica tanto que con la boca en llamas ya no puedes apreciar mucho más, ja, ja,...

A la noche cenamos en el Night Market, muy entretenido con música en vivo que a Javi le recordaban sonidos gaélicos y a mi en algunos momentos a Laboa, sorry Mikel... El movimiento de manos de las bailarinas, especial!

El sábado a la tarde ponen el mercado del finde! Qué pasada, es gigante, ropa, souvenirs, y comida! Bichitos varios muertos y vivos!, fruta riquísima, mención especial la sabrosa papaya, piruletas de sticky rice a la plancha, pinchitos, pasteles, batidos, sushi no muy apetecible, la verdad,...

Otra vez me pilló el himno nacional a las 6:00 p.m.,  terrible el mannequin challenge que se marcaron, ja, ja,... En la plaza había verbena y la gente bailaba en corro coreografias sencillas, me recordó a los parques chinos. 

Me encanta este ambiente, gente del pueblo de distintas edades, ocio sano y comunitario! 

Para completar el día nos dimos un masaje de pies, muy recomendable! 

Resumiendo, la ciudad no es gran cosa pero nosotros la hemos disfrutado mucho más de lo que a priori imajinábamos! Cosas de los viajes...