31 marzo 2018

Persépolis y Pasargada

De Shiraz fuimos a Persépolis y a Pasargada, qué pasada! Fuimos en taxi, hay unos 60 km, y en Persépolis contratamos una guía. Cómo tenía que ser aquello! La ciudad imperial de los Aqueménidas, lo que queda es espectacular! Bien sabido es que Alejandro Magno le dió fuego en el 330 a.c. y los cedros del palacio de Jerjes pasaron a mejor vida, aunque las tablillas de barro se cocieron y mira, las hemos podido leer,... El tamaño de las capiteles con toros y caballos te da idea del calibre de los troncos que trajeron de Líbano!


La puerta de las naciones es colosal, en realidad son tres, quedan esculturas de toros tipo asirio pero con cuatro patas, en uno de los lados con cabeza humana. Un poco más adelante está la puerta inacabada y se puede ver un capitel con dos grifos mitológicos que parece que esté esculpido ayer.
     
El palacio de la Apadana, el palacio de recepciones de Darío I, está en una enorme terraza sobre elevada, los relieves de las escaleras son alucinantes y muy entretenidos.
Una de las escaleras tiene relieves de la guardia imperial de Darío El Grande, con lanzas, arco en el hombro y flechas en la espalda. Son los Inmortales, eran 10.000 soldados y siempre tenía repuesto, los empezaban a educar a tal efecto con cinco años, los guerreros persas y medos se diferencian por la forma del gorro.
El símbolo del Nowruz está representado varias veces, es un león mordiendo a un toro, pero no es una escena de caza, sino que representa el final del invierno y el comienzo del verano en el equinoccio de primavera, es decir, el año nuevo persa, fiesta preislámica que sigue siendo muy importante en Irán.
La otra escalera es flipante, es la comitiva de representantes de 23 estados vasallos de los aqueménidas ofreciendo en el Nowruz sus regalos a Darío o Jerjes, desde etiopes, hasta tayikos, afganos, egipcios y gentes varias de zonas más cercanas, el nivel de detalle es impresionante, las personas, las ropas, los regalos, animales, hay camellos, caballos, carneros,...
Etiope
Asirios
En las puertas del palacio de las 100 columnas así como en el palacio de Darío, llamado de Tachara, en el Tripylon, el Hadish... hay más relieves de los reyes a veces con un sirviente que le sostiene las armas, a veces luchando con un león, toros, más comitivas de delegaciones con regalos,... También hay bastantes inscripciones cuneiformes en persa antiguo, elamita y babilónico.
Dachara
        
En el Tesoro hay un relieve de Darío sentado en su trono con Jerjes detrás en un hall de recepción que pudimos ver en el Museo Nacional de Irán en Teherán y flipamos, el nivel de detalle en las manos, la espada, buff,... 2500 años...
                     
Vimos también el anillo alado representando a Ahura Mazda, el dios preislámico zoroastrista -Fravahar-, tiene un ala buena y otra mala, del anillo que representa la tierra salen dos ramas también, una para el bien y otra para el mal, muy dualistas los zoroastristas.
Subimos a la tumba de Artajerjes II donde hay una buena panorámica de toda la ciudad.
De ahí fuimos a Naqsh-e-Rajab, son unos relieves sasánidas en una zona rocosa, Ardashir el fundador y su hijo Shapur I, a caballo, en un lado de una roca y la coronación de Ardashir por parte de Ahura Mazda poniéndole la diadema, en la roca de al lado.
En Pasargada está la tumba de Ciro el Grande, mucha gente nos dijo que no merecía la pena los 80 km desde Persépolis, a nosotros nos pareció sublime, rotunda, solemne, vaya que nos gusto! La grandeza de la piedra es suficiente, bueno de esos pedruscos pulidos de color crema, seis niveles que sustentan el templete con tejado a dos aguas, y sobre los que descansan los huesos de Ciro.
El resto de los edificios de Pasargada no están muy bien conservados, destaca una columna de 18 m, algunos relieves de pies en las jambas de las puertas de entrada al pabellón y un relieve de un guardián con 4 alas y casco egipcio. Muy ecléctico el tal Ciro. Tanto aquí como en Persépolis hay inscripciones cuneiformes, en elamita, babilónico y antiguo persa. En Pasargada vimos también caligrafía árabe de la época de la conquista, los pobladores cambiaron los nombres para que los nuevos conquistadores respetaran el lugar.

Naqsh-e-Rostam, son las impresionantes tumbas verticales en forma de cruz en roca de los reyes aqueménidas: Darío I, Jerjes, Artajerjes I. Además de los hipogeos aqueménidas hay bajo ellas relieves sasánidas y hasta un relieve elamita.
Los sasánidas se dedican a contarnos sus batallas, cómo consiguen dar dinamismo a los caballos! y of course, sus victorias frente a los romanos, Valeriano rindiéndose ante Shapor. Vuelve a aparecer Ahura Mazda poniéndole la diadema a Shapor, que lleva encima una bola del mundo, que para eso es el emperador sasánida!
Al lado hay una torre que creen que pudo ser una torre de fuego, los sasánidas eran zoroastrianos, aunque Shapor fue contemporáneo del profeta Mani y parece que hicieron buenas migas.

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