05 agosto 2018

Los templos jainas de Ranakpur

Desde Udaipur atravesamos las montañas de Aravalli para visitar los templos jainas de Ranakpur. El camino es entretenido, vas pasando por pueblecitos en la montaña, mujeres pequeñitas, ligeras, envueltas en sus saris transportando enormes fardos de hierba sobre sus cabezas, bueyes de agua, vacas paseando y autobuses llenos hasta la bandera! Se empiezan a ver turbantes rajastanís y alguna gitana con pulseras blancas a lo largo de casi todo el brazo.
Esta zona montañosa, próxima también al monte Abu, es muy verde. El monte Abu es sagrado tanto para jainistas, ya que por allí pasó Mahavira y también para los hindúes ya que de aquí proceden los cuatro clanes rajput más importantes.
En el complejo de Ranakpur hay tres templos, el principal es Chaumukha Mandir del siglo XV, construido en ​mármol blanco tallado y dedicado a Adinath, el primer tirthankara y fundador del jainismo.
Con la entrada te dan la audioguía que viene muy bien para entender un poco en que consiste esta filosofía. La doctrina jainista ha sido expuesta por 24 tirthankaras (el que abre el camino para escapar del samsara y llegar a la liberación), el primero Adinath y el último Mahavira, contemporáneo de Buda, en el siglo V antes de nuestra era, que fue el fundador. Predicó el ascetismo, la verdad, la recta conducta y la no violencia, la ahimsa. El budismo y el jainismo surgieron como heterodoxias del brahmanismo, en el noreste de la actual India y aproximadamente en la misma época. Ambas son ateas, no aceptan la autoridad de los Vedas, ni el sacrificio védico, ni la rigidez brahmánica, ni el sistema de castas.
Los jainas creen que cada ser vivo es único y por eso también son estrictamente vegetarianos. Los más ortodoxos llevan una mascarilla para impedir la inhalación accidental de pequeños seres vivos y una escoba para limpiar cuidadosamente el suelo antes de sentarse y no matar a ninguna criatura. Abandonaron la agricultura por el mismo motivo y se dedicaron al comercio y a trabajos relacionados con la cultura; también a la joyería, por eso, a veces los ojos de la esculturas de los tirthankaras son esmaltados con gemas. Son gente muy próspera de vida austera. La madre de Gandhi era jaina y el propio Gandhi tuvo un maestro jaina que influyó mucho en su filosofía de la no violencia, ahimsa, y la verdad.
El templo de Chaumukha fue levantado como gigantesco vehículo celestial, el mármol frío y blanco y la ligereza de la arquitectura simbolizan las aspiraciones jainíes de desapego, meditación e introspección.
La audioguía dice que tiene 1.444 columnas... no sé, había muchas pero 1.444 me parecen demasiadas, en algún libro he leído que son 420, pero bueno números aparte, lo que está claro es que producen una sensación de gran bosque marmóreo y crean un magnífico juego de luces y sombras. Todas ellas están profusamente esculpidas con diferentes motivos. Se necesitaron 2500 personas durante 50 años para su construcción! Una de las columnas situada frente al santuario posee un pequeño panel que representa un hombre con las manos unidas, se trata de Dharana, el mercader que mandó construir el templo acompañado del arquitecto Dipaka y en otra está Adinath.
En total hay 29 salas hipóstilas, de cuatro de ellas, las mayores, se accede directamente al santuario central cruciforme con la imagen de  Adinath y sus cuatro caras. Entre ellas se abren patios, en uno de los cuales hay un árbol plantado hace 400 años, y al lado un pequeño altar con huellas de pies, que aparecen también en otras partes del templo.
Las cuatro cúpulas de las salas mayores, son chulísimas con frisos concéntricos y mocárabes y las ménsulas que soportan las cúpulas están decoradas con diosas bailando.
En una de las mandapas grandes hay una escultura muy chula de un elefante.
El siguiente panel es la representación icónica del monte Sahtrujava con los 863 templos jainas de Palitana.
En otra zona hay una columna con una inscripción del emperador Akbar.
En otra representación aparece el tirthankara 23 Parshwanatha con 108 cabezas de serpientes y colas sin fin; para los jainas el tiempo no tiene comienzo ni final.
Hay un panel chulísimo con los tirthankaras y la concepción jaina del universo. Las cinco estatuillas que aparecen de pie casi en el vértice del triángulo, representan los cinco votos jainas: no violencia, verdad, no robar, castidad y el desapego.
En todo el perímetro del templo se abren 84 pequeñas capillas que se coronan en el exterior con shikaras. Los nichos de los santuarios albergan imágenes de los jinas, sabios jainíes que han conseguido vencer sus propias pasiones y llegar al moksha (la liberación, el nirvana budista). Las esculturas son muy hieráticas, sencillas, conceptuales como reflejo de la doctrina jaina.
La puerta de entrada está chulísima, en el techo hay un hombre con cinco cuerpos entrelazados, otra vez el cinco!, y justo en el techo del acceso al interior está esculpido el símbolo del om.
Desde luego la visita merece muuuchoooo la pena.

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