14 julio 2018

Cuevas de Pech Merle y Saint Cirq Lapopie

El broche final de esta pequeña tourné lo pusieron las cuevas de Pech Merle y el pequeño pueblo de Saint Cirq Lapopie en el valle del Lot. La zona es preciosa, el río discurre a través de continuos meandros que han excavado la roca calcárea de una de las orillas.
Saint Cirq Lapopie es un pueblo medieval tipo cuento, que está situado en un acantilado a unos 100 m del río y a los pies del peñasco de Lapopie ("popa" en occitano es un promontorio).
Desde Lapopie hay bonitas vistas del pueblo
En la plaza hay casas burguesas medieval de los siglos XIII y XIV con entramado de madera.
La iglesia dedicada a Saint Cyr es gótica con torre cilíndrica adosada.
André Bretón tenía aquí una casa de veraneo, el Albergue de los Marineros, es la casa más antigua del pueblo y su torre es del siglo XII.
El pueblo tiene rincones muy cuquis, como todos los de la zona.

La cueva rupestre de Pech Merle nos dejó sin palabras, fue muy emocionante! Altamente recomendable. La cueva en sí es preciosa con grandes galerías y salas llenas de estalactitas y estalagmitas. Y las pinturas rupestres son impresionantes, muy bien conservadas! Se visita una parte de la cueva real tal y como la descubrieron tres jóvenes de la zona en 1922. La datación de las pinturas es difícil porque están realizadas con manganeso para los perfiles negros, y óxidos de hierro para los rojos. En el famoso friso de los caballos hay parte de carbón que ha permitido la datación en 29.000 años atrás! Hay otras representaciones más modernas del Magdaleniense, 11.000 años de nada...
El aforo está limitado porque las pinturas son muy frágiles y el anhídrido carbónico de nuestra respiración las podría dañar, tampoco se puede hacer fotos obviamente, así que las fotos que pongo aquí son sacadas de Internet.
La composición del friso de los caballos moteados es alucinante, el/la artista utilizó la forma de la roca para el hocico de uno de los caballos, hay motas negras y marcas rojas de pulgares, aparecen los negativos de seis manos negras, tres izquierdas y tres derechas con cierta simetría. También hay un bisonte, un mamut y un enorme pez rojo (un lucio?) difícil de ver sin la ayuda de la guía, algo muy inusual en el arte rupestre.
En el Friso Negro (por el óxido de manganeso con el que perfilaron las figuras) hay dibujados un caballo, 4 bisontes, 11 mamuts y varias vacas de la época, en total 25 animales, es muy chulo, están todos mezclados pero se aprecian bien con la ayuda del puntero de la guía.

De la misma época es el hombre herido en rojo, es super curioso, cabeza abajo y con su cuerpo atravesado por cuatro lineas. Encima de la cabeza hay un símbolo llamado de Placard con forma de Y, que también aparece en otras cuevas cercanas y cuyo significado se desconoce.
En general el significado de las pinturas es un misterio para nosotros, se sabe que eran nómadas, no vivían en las cuevas, de hecho había osos dentro, que por cierto también dejaron grabadas sus garras en la roca, y los humanos les imitaron? dejando sus marcas al lado de las de los osos.
Entraban a las cuevas de forma ocasional para "acontecimientos", la verdad es que es muy emocionante imaginártelos en esa oscuridad total, dibujando las paredes iluminados por el fuego, el juego de luces y sombras mientras pintaban, buff,... nos emocionamos mucho.
En el techo hay marcadas con el dedo representaciones de mujeres y mamuts, es muy curioso sobre todo las figuras femeninas, que sólo se reconocen por los pechos.
La mano roja en negativo más famosa de la cueva rodeada por puntos rojos puede que sea de una mujer-bisonte por el tamaño de la muñeca, no se sabe si la artista era él o ella. No entendí bien esa relación entre la feminidad y el bisonte pero en la cueva hay representaciones que aluden a ese binomio, vi alguna referencia aludiendo a la creación-fecundidad, vete a saber que cosmovisión tenían esos humanos de hace 30.000 años... tendré que leer más al respecto.
En una galería hay una preciosa cabeza de un oso de 23.000 años de antigüedad. En la galería Combel, a la que no se accede durante la visita, hay una cabeza roja de león que también es bastante inusual. Luego he sabido que en la cueva de Chauvet hay bastantes. Por cierto, el documental de Werner Herzog es alucinante.
También se pueden ver unas perlas perfectamente esféricas que se crean por acción del agua en la calcita y unas huellas humanas, de adulto y de niño, de unos 10.000 años de antigüedad. Vaya que fue la guinda del pastel! Imperdible!


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